Cada año una nueva vacuna de influenza: ¿por qué nunca es la misma?

📢 Cada año una nueva vacuna de influenza: ¿por qué nunca es la misma? 📢

En este episodio del PodCast de @SaludPanama, conversamos con Jonathan Bultron e Isabel González, estudiantes de Medicina de la Universidad de Panamá, quienes nos explican por qué la vacuna contra la influenza debe actualizarse cada año y qué significa esto para nuestra salud y prevención. 💉🦠

👩‍⚕️👨‍⚕️ Temas abordados:
• ¿Qué hace que el virus de la influenza cambie constantemente?
• Cómo se decide la composición de la vacuna cada temporada.
• La importancia de la vacunación anual como estrategia de salud pública.
• Mitos y realidades sobre la efectividad de la vacuna contra la influenza.
• Cómo este tema conecta con la Viroferia Dra. Evelia Quiróz, un espacio donde los estudiantes de Medicina acercan la ciencia y la prevención a la comunidad.
• Actividades y experiencias que forman parte de la Viroferia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá.

🌟 Un episodio que combina ciencia, educación y compromiso social, pensado para que entendamos mejor la dinámica de los virus y la importancia de iniciativas como la Viroferia para compartir este conocimiento con la población. 🌟

Viroferia: más que una feria, un puente entre la ciencia y la comunidad

Desde hace varias décadas, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá los estudiantes llevan adelante una iniciativa llamada Viroferia Dra. Evelia Quiroz.

Este evento de divulgación en salud tiene el propósito de acercar a la población general al conocimiento sobre virus, infecciones virales, su prevención, diagnóstico y control.

Su nombre honra a la Dra. Evelia Quiroz, reconocida viróloga panameña que lideró diagnósticos virológicos en Panamá, especialmente en brotes de dengue, influenza, sarampión y otros virus.

Cada edición de la Viroferia se enfoca en un tema viral particular (por ejemplo, sífilis, sífilis congénita, virus respiratorios) y combina actividades como charlas educativas, talleres, ferias de salud, producciones audiovisuales estudiantiles, intervención comunitaria y premiaciones de proyectos de divulgación.

Para los estudiantes, es una oportunidad de asumir el rol activo de agentes de salud pública: no solo aprenden teoría, sino que traducen ese conocimiento en mensajes para la comunidad, lidian con mitos, fomentan el autocuidado, y fortalecen el vínculo universidad-sociedad.

La Viroferia es, en síntesis, un puente: une la academia con el mundo real, lleva el lenguaje técnico de los virus a un lenguaje cercano para la gente, y fomenta que los futuros médicos, microbiólogos y profesionales de la salud desarrollen tempranamente el compromiso con la prevención comunitaria.

Ese asunto de las vacunas que debes aplicarte cada año —por ejemplo la vacuna antigripal u otras vacunas estacionales— puede parecer algo molesto, pero tiene una explicación científica sólida:

El virus de la influenza (gripe) es un buen ejemplo: sus versiones circulantes sufren mutaciones leves acumulativas en las proteínas de su superficie (hemaglutinina, neuraminidasa, etc.). Este fenómeno se llama deriva antigénica.

Cada año, los laboratorios de vigilancia epidemiológica en varios países monitorean qué cepas del virus están circulando. Con esos datos, la Organización Mundial de la Salud recomienda las cepas que probablemente serán más comunes en la próxima temporada, para incorporarlas en la formulación de la vacuna.

Aun si el virus no cambiara mucho, los anticuerpos generados por una vacuna pierden eficacia con los meses. Esa caída en la protección hace que la inmunidad no sea la misma al segundo año.

Así que, para lograr una protección óptima frente a las cepas actuales, es necesario revacunarse cada año.

Dado que el virus puede mutar de formas impredecibles, la vacuna podría no coincidir perfectamente con todas las cepas que lleguen a circular. Por eso, la eficacia suele estimarse entre 40 % y 60 % cuando hay buen ajuste entre la vacuna y los virus circulantes.

Pero aunque no sea perfecta, la vacuna puede reducir la gravedad de la enfermedad, disminuir hospitalizaciones y muertes.

Investigadores están explorando vacunas que apunten a regiones del virus mucho más conservadas, comunes entre muchas cepas, de modo que no sea necesario reformularlas cada año. Pero hasta hoy, no hay una vacuna universal contra la gripe operativa ni comercialmente disponible.

1. La Viroferia como plataforma estratégica
   En un mundo donde los virus evolucionan, la prevención no puede depender solo de la ciencia "desde el laboratorio": requiere educación social, transparencia, responsabilidad ciudadana. La Viroferia cumple ese rol. Lleva a la comunidad el conocimiento de por qué tenemos que vacunarnos cada año, por qué las vacunas cambian, cuáles son los mitos y realidades.
2. Romper mitos y fortalecer la confianza
   Muchas personas se resisten a vacunarse porque creen que "la vacuna del año pasado me protege aún" o "la vacuna me infecta". Con los mensajes claros de los estudiantes en la Viroferia, se puede explicar cómo funciona la deriva antigénica, que la inmunidad decae con el tiempo, y que la vacuna, aunque no cubra todas las cepas, sigue siendo una herramienta valiosa para reducir los daños.
3. Empoderar a la comunidad para actuar
   No basta con informar: hay que inspirar. Que quien asista a la Viroferia salga con la convicción de acudir al centro de vacunación, de animar a su familia, de compartir la información. Que la prevención sea vista como parte de un estilo de vida responsable.
4. Coherencia entre mensaje académico y acción pública
   Los estudiantes que organizan la Viroferia no solo están aprendiendo teoría: practican la medicina con perspectiva comunitaria. Esa coherencia es inspiradora: muestra que la ciencia no debe aislarse en clínicas y laboratorios, sino moverse hacia la gente.