Existe un mito a partir del cual se cuestiona el uso del brasier al momento de dormir. Se cuenta que dormir sin éste puede influir en la caída de los senos con el paso del tiempo.
Sin embargo, el ginecólogo Konstatinos Tserotas y el cirujano plástico Lenin Almanza coinciden en que dicho mito es falso; sin embargo, para ciertos casos tiene sus beneficios.
"La caída de los senos no guarda relación con el tipo de brasier que se utilice, ni con si se usa o no al momento de dormir. Tiene que relación con la edad, la genética y el número de embarazos. Incluso, ya está comprobado que no tiene relación con la lactancia", señala Almanza.
De acuerdo con el cirujano plástico, se denomina ptosis mamaria a la caída gradual de los senos y es un proceso natural que ocurre en la mujer a medida que transcurre el tiempo.
Por otra parte, Almanza explica que durante el embarazo, los senos aumentan de volumen, la piel se estira producto de ese crecimiento, pero no recupera su posición original posterior al parto, mostrándose así flacidez en los senos.
En la ptosis mamaria, los ligamentos de sujeción interna del pecho (ligamentos suspensorios de Cooper) ceden, lo que hace que la glándula mamaria caiga y se sitúe en una posición más inferior, aplanándose y mostrando un aspecto de "vacío" a la parte más alta del pecho.
Los senos resguardan las glándulas mamarias, que no poseen musculatura, y que se apoyan (más no se sustentan) sobre el músculo pectoral, por lo que resulta inútil cualquier esfuerzo de fortalecimiento muscular para intentar aumentar el volumen de los senos ni colocar el pecho en su lugar anterior a su caída.
"Una opción para evitar la ptosis mamaria sería no tener hijos, pero incluso con ello no hay seguridad, porque la edad y la genética tiene influencia. La cirugía plástica es única opción que tiene una mujer para -luego de tener hijos- tener los senos como los tenía antes de sus embarazos. Existen hoy día diversas técnicas de levantamiento mamario, que dependen de las condiciones que cada paciente tenga y el resultado final que se desee", precisa el cirujano plástico Lenin Almanza.
Por su parte, el ginecólogo Konstantinos Tserotas señala que dormir con brasier puede ser una buena opción para "aquellas mujeres que amanecen con los senos adoloridos o sufren de quistes, ya que este hace que la molestia sea menor".
Según explica Tserotas, en estos casos el brasier recoge el seno y evita que los ligamentos se hiper-estiren al colgar mientras se duerme, lo cual reduce el dolor.
Frente a el escenario, dormir o no con brasier parece ser en definitiva una medida que debe tomarse en función de la comodidad.