Várices Pélvicas: un dolor oculto en la salud femenina

📢 Várices Pélvicas: un dolor oculto en la salud femenina 📢

En este episodio del PodCast de @SaludPanama, conversamos con el Dr. Giovani Gordón, especialista en Ginecología y Obstetricia, sobre un tema poco conocido pero muy importante en la vida de muchas mujeres: las várices pélvicas. 🩺🎙️

👩‍⚕️ Temas abordados:
• ¿Qué son las várices pélvicas y por qué se producen?
• Síntomas más comunes: dolor crónico, pesadez en la pelvis, molestias durante la menstruación o tras las relaciones sexuales.
• Diferencias entre várices en piernas y várices pélvicas.
• Cómo se diagnostican: ultrasonido Doppler, resonancia y otros estudios.
• Opciones de tratamiento disponibles y cuándo es recomendable acudir al especialista.
• El impacto que tienen estas várices en la calidad de vida y la importancia de no confundirlas con otros problemas ginecológicos.

🌟 Una conversación clara y educativa para comprender mejor este problema de salud femenina, aprender a identificar sus señales y saber que existen soluciones médicas para recuperar calidad de vida. 🌟

Várices pélvicas: un dolor crónico que sí tiene solución

El síndrome de congestión pélvica, conocido comúnmente como várices pélvicas, es una condición poco diagnosticada que afecta a mujeres jóvenes en edad fértil. Tal como explicó el Dr. Giovani Gordón, especialista en Ginecología y Obstetricia, se trata de la dilatación o reflujo de las venas ováricas e hipogástricas, generando síntomas muy similares a las várices en las piernas.

El síntoma cardinal es el dolor pélvico, que suele intensificarse después de pasar mucho tiempo de pie, al final del día o durante las relaciones sexuales. Cuando este dolor persiste por más de seis meses, se considera crónico y debe evaluarse como posible síndrome de congestión pélvica, no solo como endometriosis, que suele ser el diagnóstico más común.

• Múltiples partos.
• Obesidad central (aumento de peso en el abdomen).
• Cambios hormonales, especialmente asociados a estrógenos.

El primer paso es la sospecha clínica. El abordaje inicial se realiza con un ultrasonido Doppler vaginal, examen que permite visualizar la congestión venosa en útero y ovarios. También se pueden utilizar estudios de mayor precisión como la resonancia pélvica, la angiografía o la venografía pélvica, considerada la prueba más específica.

Existen dos enfoques:

• Temporal: manejo con analgésicos y gestágenos (evitando estrógenos).
• Definitivo: la embolización de las venas dilatadas realizada por radiólogos intervencionistas. Este procedimiento mínimamente invasivo es hoy el estándar de oro, desplazando tratamientos más drásticos como la histerectomía.

El Dr. Gordón enfatiza que el síndrome de congestión pélvica está presente en hasta un 30% de las mujeres jóvenes en edad reproductiva, pero con frecuencia no se sospecha ni diagnostica. La buena noticia es que sí tiene solución: con diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, las pacientes pueden recuperar su calidad de vida.