El dolor de espalda es una de las causas más frecuentes de consulta médica en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 8 de cada 10 personas lo padecerán en algún momento de su vida. Aunque muchas veces se trata de un problema leve y pasajero, otras puede ser un signo de una condición más seria que requiere atención especializada.

🔹 ¿Por qué se produce el dolor de espalda?

La Dra. Mitzadi Ordóñez, neurocirujana, explica que el dolor de espalda puede presentarse en diferentes zonas: el cuello (cervical), la parte media de la espalda (dorsal) o la zona baja (lumbar). Entre las causas más comunes se encuentran:

• Mala postura al estar sentado o de pie durante mucho tiempo.
• Sobrecarga muscular por levantar objetos pesados o movimientos bruscos.
• Estilo de vida sedentario, que debilita los músculos que sostienen la columna.
• Uso excesivo del celular o computadora, que provoca tensión cervical.
• Lesiones en discos intervertebrales, que pueden causar hernias o compresión nerviosa.

Estos factores mecánicos suelen ser los más frecuentes, pero también pueden existir causas neurológicas, degenerativas o inflamatorias, que deben evaluarse con estudios específicos.

🔹 ¿Cuándo preocuparse por un dolor de espalda?

En la mayoría de los casos, el dolor desaparece con reposo y tratamiento médico básico. Sin embargo, la Dra. Ordóñez advierte que si el dolor persiste por más de tres meses, o si se acompaña de síntomas como:

• Hormigueo o calambres en brazos o piernas.
• Adormecimiento en los dedos de las manos o los pies.
• Pérdida de fuerza muscular o dificultad para caminar.

…es momento de consultar a un neurocirujano o especialista en columna, ya que puede tratarse de una compresión nerviosa o una alteración estructural que requiere un diagnóstico más profundo.

🔹 Tratamientos y soluciones

El manejo del dolor de espalda depende de la causa y la gravedad del cuadro. Los tratamientos más comunes incluyen:

• Medicamentos antiinflamatorios o relajantes musculares bajo prescripción médica.
• Fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento de la espalda y el abdomen.
• Terapias posturales para mejorar la ergonomía en el trabajo o en casa.
• Intervenciones mínimamente invasivas o cirugía, en casos de hernias discales, estenosis o lesiones severas.

La prevención es clave: mantener una postura adecuada, hacer actividad física regularmente, evitar el sobrepeso y cuidar la ergonomía diaria son medidas fundamentales.

🔹 Conclusión

El dolor de espalda no debe ignorarse. Aunque la mayoría de los casos se resuelven sin cirugía, identificar las señales de alarma a tiempo puede evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida.
La Dra. Mitzadi Ordóñez recuerda que un diagnóstico temprano permite tratamientos más eficaces y menos invasivos.

"Si el dolor persiste, si ya has tomado medicamentos o realizado terapias sin alivio, es hora de acudir a un especialista", destaca la Dra. Ordóñez.